Voy a tratar de relatar lo mas fiel posible los pensamientos q pasaron por mi cabeza a las 19:30 mientras caminaba hoy por la calle altte brown en San Salvador de Jujuy:
Iba yendo con las sandalias q de a poco rodeaban a mis pies con esa tierrita característica de las veredas jujeñas a las que de vez en cuando les falta un poco de cemento y dejan q la tierra brote de ellas; el sol ya estaba perdido atras del chañi; el astro me dio tregua, pues no achino mis ojos con sus destellos, entonces pude ver un poco mas. Levante la mirada, pues no había mucha gente con la que pudiese chocar y me encontre con el cielo que parecio detenerse en el infinito para una vez mas serenarme. Las nubes tenían mil colores, las que estaban mas alto recogían aun los vestigios que desde el oriente el sol proyectaba eludiendo las montañas. Segui caminando y la brisa típica del ocaso comenzo a erizarme la piel, senti como los escasos bellos de mis brazos se paraban, quizas para respirar aún mas ese aire. Siento nostalgia de las miles de tardes que camine bajo estos cielos y un poco de tristeza al saber que mañana me voy de nuevo. Al rato me vuelve la alegría, pues donde voy estoy con miles de luciernagas q me iluminan el camino. Continue caminando y senti la imperiosa necesidad de respirar mas, de llenarme los pulmones... pense en desnudarme el torso, como si de esa forma pudiese conservar el momento y la brisa, pero mi vergüenza fue mas fuerte y no lo hice. Me fui del mundo, de sus problemas y volvi a esos andares, a los que siempre me tranquilizaron siempre, a los cerros por los que me perdi, a la tierra en mis uñas, a cruzar los ríos fríos de montaña... justo empezo "Voodoo child" de Hendrix en el celular. Me fui mas aun, me libere por completo y empecé a volar, y a reir, a reir. Ya se hizo de noche, tengo un poco de frio, pero quiero conservarlo y sentirlo, y caminar.
(Esto es un mail que se lo mande a alguien muy especial, lo envié y después se me ocurrio hacerlo público... creo q es una boludez, pero... no se tenía ganas)